Los casos más comunes en los que actúan los peritos informáticos incluyen fraude, ciberacoso y manipulación de archivos digitales

En la era digital, los delitos relacionados con la tecnología están en aumento, y los peritos informáticos juegan un papel clave en la identificación y resolución de estos casos. Entre las situaciones más frecuentes que requieren su intervención están:

1. Fraude informático: Los peritos se encargan de investigar transacciones sospechosas, accesos no autorizados a sistemas y fraudes financieros. Realizan un análisis exhaustivo de las bases de datos y los sistemas afectados, aportando pruebas esenciales para los procesos judiciales.
2. Ciberacoso: Cada vez son más los casos de violencia digital, especialmente a través de redes sociales o mensajería. Los peritos verifican la autenticidad de mensajes amenazantes, rastrean la fuente de publicaciones y analizan si ha habido modificaciones en los textos o imágenes, lo que es crucial en casos de violencia de género digital.
3. Manipulación de archivos digitales: Los peritos detectan si se han modificado imágenes, audios, videos o correos electrónicos, lo cual es importante tanto para juicios civiles como penales. El análisis forense de dispositivos es una herramienta indispensable para garantizar la integridad de los datos y determinar si se han alterado de forma fraudulenta.

Contratar un perito informático para estos tipos de casos no solo es vital para obtener pruebas irrefutables, sino que también garantiza que la justicia pueda tomar decisiones basadas en hechos verificables. Las empresas, las instituciones legales y los particulares pueden beneficiarse del trabajo de estos expertos en tecnología forense para resolver disputas o denunciar actividades ilícitas.